Cuando contemplo a la Madre Naturaleza, la mayor Maestra que tenemos a nuestra alcance constantemente. Siempre me maravilla como manifiesta una riquísima diversidad en Unidad.
Todas las partes que la componen son y se complementan. Cada una aporta lo mejor de sí misma, su naturaleza auténtica. Armonizándose y creando entre todas una Unidad perfecta y rica en matices. Ninguna parte renuncia a sí misma, para formar parte de una unidad mayor, sino que juntas conforman esa Unidad, donde cada una de ellas cumple su papel necesario para el bien del conjunto y de sí misma.
Y no sólo observamos esta realidad en la tierra, también en el cielo, en toda Ella....en lo visible y en lo invisible encontramos diversidad y unidad conjuntas. Armonía hecha de individualidades distintas, como las notas musicales que a la vez conforman enlazadas en su composición una bella sinfonía o melodía.
No renunciemos a ser nosotros mismos, al contrario, llevémoslo a su más perfecta expresión, porque cada uno de nosotros, tenemos algo peculiar y propio que aportar. Justamente eso que nos diferencia y enriquecerá al conjunto. Somos una nota distinta, un color diferente, un matiz de la riquísima y prodigiosa paleta del Gran Artista. El nos ha creado así, no la ocultemos, ni neguemos, no la destruyamos. Nos empobreceríamos y se trata de todo lo contrario, de hacerla crecer, de aportarla, de compartirla. De enriquecer al contrario, de ENRIQUECERNOS TODOS MUTUAMENTE al complementarnos.
Seamos nosotros mismos....lo más auténticamente posible con altura y generosidad. Juntos podemos plasmar conscientemente esa Unidad multicolor que maravillosamente conformamos Todos.
D.V.-Nefertum 30/11/09 -Madrid
