martes, 30 de marzo de 2010

AFINANDO LA CONCIENCIA



Siempre eres mensajero para alguien.

Tu talento e inspiración están destinados
a ser entregados y compartidos.

Cuando dejas proyectos a medio cocinar,
estás privando a alguien de su Luz.

Hoy, revive un proyecto
que has dejado guardado en el cajón.

Nunca sabes la vida de quién puedes mejorar,
o salvar, cuando lo completes.



Recibido de RAFAEL GUZMAN VILLEGAS

jueves, 25 de marzo de 2010

LA MEDICINA FLORAL DE EDWARD BACH

De las causas de la enfermedad nos habla en su obra “Cúrese usted mismo”.

“La principal razón del fracaso de la ciencia médica moderna es que trata los resultados pero no las causas. Durante muchos siglos, la auténtica naturaleza de la enfermedad ha quedado enmascarada por el materialismo y así la enfermedad ha tenido todas las oportunidades de extender sus estragos, puesto que no se han atacado sus orígenes. La situación es como la de un enemigo poderosamente fortificado en las colinas, enviando continuas guerrillas por el territorio de alrededor, mientras la gente descuidando la guarnición fortificada, se contenta con reparar los daños causados en las casas y con enterrar a los muertos provocados por los guerrilleros. Así es, en términos generales, la situación en la medicina actual; se hace un remiendo en los atacados y se entierra a los degollados, sin pensar en la verdadera fortaleza.


Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen. Lo que nosotros conocemos como enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas, y aunque el tratamiento material sólo sea aparentemente eficaz, es un mero alivio temporal si no se suprime la causa real”

Este es el primer concepto básico en la ideología médica de Edward Bach.

Es evidente que si la enfermedad no es material, es energética. “La vida es armonía, un estado del ser en ritmo, y que la enfermedad es discordancia
, o sea, cuando una parte del todo no vibra al unísono…” Estos conceptos nos llevan a concluir que la enfermedad es un desequilibrio que se produce en el campo energético del ser vivo.


Desde antiguo se sabe que todos los seres vivos emiten y están inmersos en un campo energético. Se lo denominó de muy diversas maneras: aura, atmósfera psíquica, ropaje del alma, esfera de la vida, fuerza magnética, fuerza vital, cuerpo etérico, doble etérico, etc. Paracelso habló de él. Mesmer realizaba curaciones actuando sobre el campo energético y llegó a afirmar “que todo en el Universo está unido por medio de un fluido universal en el que están inmersos todos los cuerpos”.

Bach nos dice que la enfermedad es inmaterial en su origen. Para él como para otros investigadores, el primer acto del drama de la enfermedad ese desarrolla en el campo energético y es ahí donde debe dirigirse la acción terapéutica. Es decir ir a las causas y no a los efectos.


El segundo concepto básico que encontramos en el libro de Bach, nos dice que la enfermedad, es decir el desequilibrio energético que observamos como un estado mental negativo, es el producto de un conflicto.


Conflicto entre la supervivencia y el amor, entre la vida y la muerte. Conflicto entre la tendencia biológica primera y el desarrollo de la interacción con el medio. Bach sitúa el conflicto entre el alma y la mente o personalidad.


La aguda percepción del psiquismo humano, la vocación de servicio, el amor al hombre y a la naturaleza, la libertad interior y el coraje moral son las virtudes de este médico galés, que nos dejó un sistema médico para curar la enfermedad en su raíz primera, para curar sin dañar, para curar sencillamente, a través de flores silvestres. Medicina simple, medicina delicada, medicina superior.


Fragmentos de LA MEDICINA FLORAL DE EDWARD BACH
Dra. Maria Luisa Pastorino

sábado, 13 de marzo de 2010

CUENTOS ORIENTALES (PEDIR U OFRECER)


No es lo mismo pedir que ofrecer

Un rey había fijado unas horas al día para que cualquier súbdito pudiera tener audiencia.


Una mañana llegó un mendigo fuera de las horas señaladas y pidió ver al rey.
Los guardias se burlaron de él y le preguntaron si no conocía la ley. El mendigo contestó:
-La conozco perfectamente, pero es válida sólo para aquellos que quieren pedir al rey cosas que ellos mismos necesitan; yo, en cambio, quiero hablar con el rey sobre las cosas que el reino necesita.

El mendigo fue admitido en el palacio inmediatamente.

miércoles, 3 de marzo de 2010

BENDICIONES DE LUZ


Hay una historia de un sabio a quien se le pidió en una ocasión que maldijera a otro hombre.

Le dijeron que el individuo en cuestión era malvado y quería hacer daño a todo el que se atravesara en su camino.

El sabio respondió:

"En lugar de maldecirlo ¿no sería más fácil bendecirlo para que sea capaz de sólo ver la Luz?

Si sólo puede ver la Luz, el resto se arreglará ¿No es cierto?".

Hoy, bendice a la gente que quieres maldecir.

No puedes combatir la oscuridad con oscuridad. Combátela con Luz.

Todo lo mejor


Yehuda (recibido de RAFAEL GUZMAN)

lunes, 1 de marzo de 2010

INVICTUS


INVICTUS


Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.

POEMA DE LA PELICULA DE

INVICTUS que inspiró a Nelson Mandela