martes, 18 de marzo de 2014

El Karma acumulado...la sombra personal o colectiva


"El objetivo de la sociedad es hacer todo lo necesario
para formar la mayor cantidad posible de hombres justos,
capaces de actuar por el bien"
Fernando Schwarz

Me detuve a reflexionar sobre el por qué de las guerras, de los enfrentamientos violentos entre las personas. Entre las enseñanzas recogidas, aquella frase de Jung: "El encuentro con uno mismo, es el encuentro con la propia sombra", me dio la pista, pues antes o después hay que enfrentarla para crecer interiormente. Teniendo en cuenta que la sombra personal o colectiva es todo el karma acumulado del pasado. Pensé, cuántas historias se repiten en el presente sin avances, como burros atados a la noria.

Comprendí  de que modo el karma negativo del pasado, nos mantenía prisioneros del dolor, del enfrentamiento, de la proyección de nuestra propia sombra o miedos en el otro y a la inversa. Entonces vino a mi memoria aquellas enseñanzas del Budha, cuando exponía que nos encontrábamos  sujetos a la rueda del destino por nuestra propias acciones. Y cómo sólo había una manera de llegar a pararla, o  liberarnos del karma, a través de la acción que se ajusta al dharma o la ley divina. En principio, superando excesos y defectos, ganando en armonía. Para ello nos dejó unas reglas de conducta para que la humanidad se liberase del dolor: El Noble Octuple Sendero.

Qué lejos estábamos de hacerlo, la línea vertical ascendente no nos era posible, nos tocaba ir ascendiendo, espiral tras espiral, con subidas y bajadas, para ir acercándonos, poco a poco, al centro. Aprendiendo a reconocer todo aquello que nos puede ayudar a evolucionar, para aplicarlo y avanzar hacia la meta de la autorrealización. Distintos pensadores nos hablan de cómo conseguirlo, me centraré en esta idea primera de Jung y su desarrollo.

Los sabios de todos los tiempos nos señalan que el enemigo y el combate es interior, que únicamente la transformación de nuestra propia oscuridad, nos otorgará la victoria que nadie puede darnos. La individuación, autorrealización o la sabiduría, cada uno la tiene que alcanzar con méritos, nadie nos lo va a regalar, es una conquista personal.

Veamos algunos consejos que nos dan para nuestro crecimiento. Jung explicaba que el proceso que lleva a la individuación, comienza cuando se produce el encuentro con la sombra, hasta entonces vivimos envueltos en fantasías, autoengaños, mentiras, proyecciones, manipulaciones, en una palabra inconscientes. Para llegar a Ser, tenemos que encontrarnos a nosotros mismos, iluminando las sombras que hoy imperan y ocultan una Realidad superior que hay más allá.


Ante el "toro de la vida" lo primero a poner en juego es el VALOR, ya que tanto la sombra personal (karma propio) o la sombra colectiva (karma colectivo), nos producen miedo, escapismo, de ahí la proyección. Tendemos en lo personal como en lo colectivo, a buscar chivos expiatorios, culpables externos. Al partir de que nosotros somos buenos, si nos pasan cosas negativas es por culpa del otro que es malo. Pero como el otro piensa lo mismo, también él está convencido de que lo malo que le pasa es por culpa nuestra. Así nosotros somos los culpables para él y viceversa. Mientras sigamos en este círculo vicioso la violencia proseguirá y la sombra crecerá.  Pues como decía Shakespeare: "Hereje no es el que arde en la hoguera. Hereje es el que la enciende".

Hace falta despertar la conciencia, para que cada cual se vea a sí mismo como es, valientemente. Poniendo Luz dentro, reconocer la sombra (defectos), pasar al trabajo transformador, ya sea en lo individual como en lo colectivo. Entonces todo irá cambiando, con esfuerzo y perseverancia, sin violencia propia o ajena, llegando a comprender, lo tremendo de esta "batalla interna" que libramos con nuestro pasado o karma acumulado. De este modo, surgirá en nosotros la responsabilidad de nuestros actos, la compasión ante el dolor ajeno.



Algo tan básico como esto, lo hemos olvidado,  las sombras no se combaten con más sombras, sino que desaparecen con Luz. Es la Luz de la conciencia, el saber conquistado, la experiencia recogida, el dolor que fue vehículo de conciencia, lo que nos puede ofrecer la solución a nuestros problemas y limitaciones. Sólo con Luz (espíritu, conciencia) podemos avanzar iluminando el laberinto en que vivimos, sólo con Luz las sombras desaparecen, se esfuman, sólo con Luz podemos realizar la transformación del plomo en oro, sólo con Luz que es Valor y Amor por la Verdad, podemos llamar a las cosas por su nombre, dejar de acumular más y más karma, más y más oscuridad que sólo nos puede llevar a la destrucción catastrófica.
 
Favorecer todo lo que nos da SALUD integral: Darnos cuenta de que los comportamientos insanos al ponerse de moda,- el hombre espejo refleja-, se convierten en cultura y se propagan como una peste. Por ejemplo algo INSANO sería: alimentar lo que corresponde a la sombra; ya sea defectos, traumas, miedos, inseguridades, vicios, miserias, mezquindades, violencia, egoísmo, vicios, enfermedades, debilidades de la humanidad. En Egipto, todo esto, se englobaba en el concepto de Isefet que es la ausencia de Maat. Qué sabios eran... cuando falta Maat: Verdad, Justicia, Confianza se entronizan los vicios, injusticias (Isefet) y se convierten en los "reyes" del mundo, con toda su secuela de "hijos" o desgracias que nos envilecen y atormentan.

Unos le rinden culto a todo lo oscuro que puede habitar en el hombre, otros "miran para otro lado" negando su existencia, cayendo en el escapismo. En general de un modo u otro, proyectamos la sombra que tenemos en los otros. Y en lugar de trabajar por iluminarla, (la propia) por transformarla con la luz de la sabiduría es más fácil negarla, proyectarla o combatirla en aquel que se convierte cómodamente para nosotros en el culpable, el enemigo exterior.  Hay que amar mucho la verdad para poder reconocer las cosas como son, aquí y ahora,  llamarlas por su nombre que es otro modo de quitarles poder, después actuar en consecuencia.



Educación y moral: Nos hace mucha falta cultivar valores, para desarrollar lo mejor que hay en el ser humano. Nos hace falta ver, reconocer, aceptar aquello que debemos cambiar, poniéndonos manos a la obra de transformarnos... con optimismo y  fe sin claudicar. Aunque mil veces se falle, seguir en el empeño de poner Luz (conciencia) donde ahora no existe y perseverantes continuar la obra alquímica. La pregunta fundamental sería: ¿qué puedo hacer yo para mejorar,  qué debo aprender con esto que sucede? Y hacerlo, aprender, crecer.Hay mucho por corregir, reparar, perdonar, realizar de otros modos más inteligente, humana, generosa y compasiva.


Todos queremos un Mundo más Justo, Bueno y Bello, pero hay que dar los pasos que lo hagan posible. Recordando que empieza dentro de cada uno de nosotros, si le damos Vida con la calidad de nuestros pensamientos, sentimientos y actos. 

Lo primero sería reconocer la Unidad que constituimos y laborar para que se haga realidad objetiva, uniendo esfuerzos y respetándonos unos a otros. Aprovechando las diferencias naturales para enriquecernos mutuamente sintiéndonos todos útiles, a la vez que desarrollamos las mejores potencias de cada uno..

La Humanidad en su conjunto en cada crisis colectiva se encuentra frente al karma acumulado, nos toca ser Inteligentes en la acción y la elección, pues lo que sembramos... recogeremos...ni más ni menos. Es hora de DESPERTAR... dejando atrás ese mundo de pesadillas... cada día más libres de las cadenas kármicas que arrastramos. Avanzando con esperanzas, paso a paso, hacia un estado superior de conciencia. 


"Debes hacer inofensivas tus propias creaciones,
 las hijas de tus pensamientos, invisibles, impalpables, 
que pululan en torno del género humano, 
progenie y herederos del hombre y sus despojos terrenales
Mira al fondo de tu corazón y responde: 
¿Conoces los poderes del Yo, tú que percibes las sombras externas? "

La Voz del Silencio (Texto tibetano ) H.P. Blavatsky


Mª D. Villegas-Nefertum
18/3/2014-Malaka
De: LA ODISEA DEL ALMA IV

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