sábado, 10 de septiembre de 2016

El Alquimista - Tras la imagen de Giordano Bruno (Jorge A. Livraga)



 "Sólo vivo para servir a la humanidad a través de la sabiduría universal, en la Religión sin nombre de la Innominada Divinidad"

"La Naturaleza es única; nosotros la dividimos, y cuando hecha pedazos descansa en nuestras manos, lloramos porque no la vemos vivir y maldecimos al Dios que la hizo hueca y muerta. Nosotros mismos somos los asesinos de la Naturaleza. Únicamente nosotros podemos resucitarla; la Ciencia y la Religión mancomunadas lo lograrán algún día..

Los hombres en lugar de adorar a Aquello que señalan los distintos Maestros, ya sea Jesús, Mahoma o Moisés, lo hacen con los "señaladores", cual si fuesen dioses distintos en puja mortal, y no todos encarnaciones o Hijos de un Unico Padre. En tus estudios religiosos verás que todos los Instructores de cualquier época enseñaron lo mismo, con diferencias de adaptación histórica o geográfica, que ninguno de ellos se dijo Dios.

Allá se elevaba la pira de la Inquisición, la amenaza de los librepensadores, poetas, físicos, astrónomos o químicos. Jamás un fuego había provocado tantas sombras como el de las piras inquisitoriales.

El hombre más débil, aliándose a la Divinidad, se hace el más fuerte, y él solo es mayoría frente a todos los demás.

"Toda especulación sobre la Divinidad es muy hermosa, pues nos enseña a mirar hacia lo alto, pero es tan inútil como hacer agujeros en el agua. Nuestra mente es finita, como tal, trabaja con elementos finitos, aun en las abstracciones, así que le es imposible comprender o abarcar lo Infinito."


"Sólo el conocimiento de la Verdad hace libres a los hombres, y las distintas sectas parecen rivalizar en ignorancia. ¡Inútil es cambiar de yugo, lo esencial es dejar de ser buey!

Si la Fe se hubiese identificado con la Verdad, ésta sería eterna; más sus uniones ilegítimas con la violencia, la prepotencia intelectual y la impureza, sólo pueden concebir hijos bastardos...dando paso a un espantoso ateísmo, tumba de todo lo real, de todo lo bueno"

Yo no os digo que la Biblia sea un gran cúmulo de vanas leyendas y necedades. Eso os lo diría un materialista de los que surgen como lógica reacción ante la imposición de los credos reñidos con la razón y la lógica. La Verdad habita en las páginas de ese Libro, sí, pero oculta bajo velos y alegorías. Jesús reconoció que al pueblo no iniciado le hablaba sólo por medio de parábolas y que reservaba los Misterios del Reino de los Cielos para sus discípulos directos. Desgraciadamente, hoy se han despreciado las claves internas y se ha reducido este Libro Sagrado a un cadáver sin alma, manojo de cuentos infantiles, absurdos e irrisorios si se toman al pie de la letra."


Imagen relacionada



fragmentos de:  EL ALQUIMISTA
tras las huellas de Giordano Bruno
Jorge Angel Livraga Rizzi