martes, 26 de agosto de 2014

EL PELIGRO DEL FANATISMO

Creo que la esencia del fanatismo reside 
en el deseo de obligar a los demás a cambiar.
Amos Oz


La fe es de oro, el entusiasmo de plata, 
el fanatismo de plomo.
Hugo Ojetti


El fanatismo es la mezcla altamente explosiva 
de extremismo e imaginación.
Herbert Von Karajan


Fanatismo, el falso incendio de las mentes sobrecalentadas.
William Cowper

 **

Ha sido el fanatismo el más franco aliado de las tiranías. 
Él atrofia el cerebro, porque le desconoce el derecho a la investigación y a la discusión; 
atrofia todo civismo, porque establece la sumisión incondicional a sus pastores; 
es incapaz de generar toda noble aspiración de mejoramiento...
Nada es más infecundo que el fanatismo.
Álvaro Obregón

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La violencia es un animal incontrolable, 
que suele terminar atacando a su propio amo.-
Renny Yagosesky.
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No hay bandera lo suficientemente larga 
para cubrir la vergüenza de matar gente inocente.-
Howard Zinn.
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La causa de la violencia no es la ignorancia. Es el interés propio. 
Solo la reverencia puede frenar la violencia. 
Reverencia por la vida humana y el medio ambiente.-
William Sloan Coffin.
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El peligro del fanatismo (de cualquier tipo) 
no es sólo para la persona que lo padece.
Sino cuando creyéndose en posesión de la Verdad,
 atentan contra la libertad y el respeto a la vida de las personas.
Mostrando la injusticia y la barbarie que engendra esta ceguera

La mejor medicina será siempre:
Educación, espíritu ecléctico, amplia cultura,
mentalidad abierta, respeto, bondad de corazón,
 conocerse a sí mismo, liberarse de sombras internas,
 Paz interior, 
FRATERNIDAD

Hay que aprender a convivir
los unos con los otros,
respetando los diferentes caminos
Quien nos ha creado
nos dió LIBRE ALBEDRIO

VIVE y DEJA VIVIR


Nefertum-D.V.

Por qué caen las civilizaciones?

Por qué caen las civilizaciones?
Por lo mismo que caen todas las cosas que se levantan: por desgaste y perversidad. El Ser Humano es aún tan torpe que, como bien dice el Iniciado Platón, es una criatura en estado intermedio entre los animales y los dioses. En realidad, el Hombre es solo un estado de transición. Y, por ende, todas sus obras serán transitorias.

No sabemos exactamente por qué cayeron las civilizaciones antiguas (aunque mis sabios colegas materialistas o teologistas crean tener la respuesta en el bolso); pero, tampoco sabemos exactamente cómo surgieron y por qué. Hay muchas teorías, pero para un filósofo una cosa es una hipótesis de trabajo, otra una teoría, y otra muy distinta una certeza. Los rimbombantes nombres aplicados a las civilizaciones al dividirlas en períodos "Auroral", "Formativo", "Esplendor", etc., no solucionan nada y sirven simplemente para asustar al estudiante que tiene que aprobar sus exámenes. Recuerdo mis años de universidad, cuando en la Facultad de Historia me enfrentaba espantado a una cultura argentina llamada "toldense", con sus docenas de clasificaciones y subclasificaciones, esforzando mi pobre cabeza para ver de manera clara por qué las llamaban así, y presumiendo que debería ser porque vivían bajo tiendas hechas de pieles. ¡Pues no!... Era, simplemente, porque los primeros utensilios los habían descubierto bajo una tienda de un mercachifle ambulante. De allí lo de "toldense", pues a la tienda se le llamaba también carpa y toldo... ¡Los comentarios sobran!

El querer saber por qué caen las civilizaciones es paralelo al conocimiento de por qué todas las cosas mueren y terminan. No es un fenómeno histórico-cultural-humano, sino, simplemente, un fenómeno natural. Las civilizaciones no caen por supuestos pecados contra determinada religión, o por haber utilizado esclavos o máquinas. Lo hacen por viejas, como cada uno de los humanos al paso del misterioso tiempo que desgasta sus células, sus tejidos y sus órganos.

Y así como el alma humana individual necesita liberarse de ese cuerpo viejo, también el alma de una civilización necesita liberarse de las formas caducadas que la encierran. Ambos reencarnarán en esta misma Tierra, con cuerpos nuevos, para cursar una nueva experiencia vital, acumulando nuevos aciertos y nuevos errores. Esto se traduce en una experiencia individual y/o colectiva que, con los millones de años, nos llevará a todos a ese estado divino del que nos habla Platón. Y así como hay seres humanos que pueden morir siendo niños, por una enfermedad o malformación, otros por accidente en plena juventud, y aun otros abortan antes de nacer realmente, así y no de otra manera es la ley que rige a las civilizaciones, tengan la forma política, religiosa, social o económica que tengan.

¿Son mejores las civilizaciones que han durado más?
No siempre, como no siempre es mejor el hombre o la mujer que llega a la ancianidad. Claro que tampoco esto es exclusivo y absoluto, pues hubo un anciano que se llamó Tintoretto y hubo una larguísima civilización que se llamó Egipto.

Todas las civilizaciones tienen padre y madre, hermanos y tíos..., en resumen: familia. Conforman una etnia determinada, como los semitas o los arios.

También casi todas las civilizaciones tienen hijos si logran llegar a la madurez, como pasó con las del Egeo Oriental, que parieron a Roma, cruzando griegos con troyanos. Otras, como los mayas, no lo lograron directamente y fueron recreándose a sí mismos desde los prehistóricos, contemporáneos de los olmecas, hasta los de Mayapán, contemporáneos del Padre Las Casas, en el siglo XVI. Es propio de la actitud filosófica que proponemos considerar a las civilizaciones, a las repúblicas, reinos e imperios como lo que son: conjuntos de seres humanos. Y como tales, han de vivir las contingencias de estar vivos, del nacer y del morir.

Entonces... ¿es que la actual forma de civilización en que vivimos ha de morir? Sí, inexorablemente... tanto como que ha de morir quien escribe estas líneas y quienes las leen.

¿Está próxima nuestra civilización a su muerte? Según lo que someramente hemos visto, sí, como murieron la llamada civilización clásica y la civilización medieval. O sea, tras un período de confusión y mezcla, se irá conformando una nueva civilización sobre las ruinas de la nuestra. Pero es probable que individualmente no nos afecte de manera directa a nosotros más de lo que nos afecta ahora. Los eternos catastrofistas y profetas del fin del mundo, si es que presienten algo, lo hacen de manera tan oscura que es prácticamente imposible comprenderlos, como ha pasado con las profecías de Nostradamus, aplicadas primero a la Revolución Francesa del siglo XVIII, luego a Napoleón I en el siglo XIX, más tarde a los actores principales de la Primera Guerra Mundial y, finalmente, a los de la Segunda. Y no faltan los que tratan de encontrarle sentido referente a los años que vivimos ahora.

El fin de una civilización siempre se asoció, para los que viven inmersos en ella, con el fin del mundo, como les ocurrió a los galileos y cristianos en los comienzos del primer milenio de nuestra era. Pero esto no pasa de ser una exageración de exaltados. Aún la Madre Tierra tendrá que soportar numerosas formas civilizatorias, edades medias, y hasta tal vez edades de piedra... ¿Quién lo sabe? 

fragmentos de la conferencia: ¿Por qué caen las civilizaciones?
Jorge Angel Livraga Rizzi
Publicado Oct. 1993

domingo, 24 de agosto de 2014

EL FUTURO QUE NOS LLAMA

 


Ese futuro que nos llama, que nos impulsa a caminar,

que nos inspira, que nos abraza desde lejos...

que asoma su rostro tras las nubes,

que nos acerca su perfume en cada primavera...

Ese futuro que se muestra...

en los ojos de los niños tan increíblemente bellos

Ese futuro que amamos profundamente,

 hacia el que caminamos esperanzados todos.

Ese Futuro hijo del presente y nieto del pasado

Ese futuro sí... el futuro

que no podría llegar a Ser sin este presente,

que va desenvolviéndose y  le dará a Luz

Acercándose prudentemente en silencio,

despertándonos un poco más

con cada descubrimiento que hacemos

Ese futuro que a veces nos roza,

en instantes mágicos, eternos...

Cuando el "Espíritu del Viento"

nos susurra secretos del Tiempo,

que lleva en sus entrañas...

Abriendo puertas y ventanas,

para permitirnos mirarle,
frente a frente, sin miedo

Ese Futuro que nos habla

desde un corazón amigo,

que nos anima a sonreír y seguir Adelante

Ese Futuro que palpitando en las palabras,

nos llena de Esperanza y de nostalgia

del "Perfume de lo Eterno",
que acaricia y pasa...

invitándonos a seguir su estela mágica

No sigamos el "juego al Gran Engaño",

que nos quieren débiles, sin esperanza

En nosotros hay fuerzas suficientes,

para lograr hacer realidad un Mundo más Justo,
más bello y bueno, auténtico...
Cada día mejor como nosotros mismos,
sus constructores.
 
ADELANTE SIEMPRE,
por un Futuro extraordinario ...
que soñamos, queremos y haremos realidad juntos
Lo sabemos... de nosotros depende lo que encarne aquí
Con Fe y Esperanza, Adelante, siempre.


D.V.-Nefertum 
27/12/2007-Madrid
fragmento: EN EL CORAZÓN DE LA VIDA

sábado, 16 de agosto de 2014

RETRATO DE LA PERSONA QUE HA ELIMINADO TODAS LAS ZONAS ERRONEAS:





La posibilidad de funcionar plenamente está a tu alcance y una completa salud mental en el momento puede ser una opción”.


RETRATO DE LA PERSONA QUE HA ELIMINADO TODAS LAS ZONAS ERRONEAS:


•“Estas personas disfrutan de todo lo que les entrega la vida”


•“Se sienten cómodas haciendo cualquier cosa, no pierden el tiempo quejándose o deseando que las cosas fueran de otra manera”


•“Nunca los verás manipulando a los demás diciéndoles lo malos que han sido”.


•“Ellos no se enfadarán contigo, simplemente no te harán caso, te ignorarán. En vez de molestarse contigo, preferirán irse o cambiar de tema”


•“No son planificadores del futuro. Rehúsan preocuparse por lo que pasará en el futuro y se mantienen libres de la ansiedad que acompaña a las preocupaciones. No saben preocuparse”


•“Esta gente no se siente amenazada por lo desconocido y buscan nuevas experiencias”.


•“No se comprometen sentimentalmente con mucha gente. Son selectivos en lo que respecta al amor, pero son también profundamente afectuosos”.


•“Son capaces de funcionar sin la aprobación y el aplauso de los demás. No buscan honores. Son muy independientes de la opinión de los demás, sin importarles prácticamente nada si a la otra persona le gusta lo que ellos dicen o hacen”


•“Si quieres saber lo que piensan, eso será exactamente lo que te dirán”

•“Son dueños de sí mismos y aunque consideran que la vida social es parte importante de sus vidas, se niegan a dejar que ésta los gobierne. Son notablemente independientes.”


•“Saben reír y hacer reír. Descubren el humor en casi todas las situaciones y se pueden reír de los acontecimientos más absurdos, lo mismo que de los más serios y solemnes… jamás usan el ridículo para hacer reír. No se ríen de la gente, se ríen con la gente.”


•“Son gente que se acepta a sí mismas, sin quejas. Su autovaloración está ubicada dentro de sí mismos.”


•“Si la lucha puede provocar un cambio, entonces lucharán, pero jamás lucharán inútilmente. Son hacedores. No son gente superficial.”.


•“Esta gente no culpa a los demás. No se meten en habladurías, ni propagan informaciones tendenciosas y malvadas.Una característica es la honestidad.


•“No se preocupan mucho por el orden, la organización o los sistemas en sus vidas. Para esta gente, la organización es simplemente una manera de actuar y no un fin en sí misma. Y justamente por esta falta de neurosis organizativa, es que son creativos.”


  • Aprecian el mundo natural. Les encanta disfrutar de la naturaleza.Nunca se cansan de apreciar lo que la vida les va brindando.
  • Son agresivamente curiosos. Nunca saben lo suficiente. Son buscadores de la Verdad en el sentido de aprender cosas. No se sienten nunca superiores ni actúan como si lo fueran.
  • Actúan con gran sencillez y naturalidad.
  • Se consideran a sí mismos como parte de la humanidad.
  • Quieren ser victoriosos y eficientes por sus méritos, no por las fallas de los demás. Miran hacia dentro de sí mismos para buscar la felicidad.
  • No son críticos y tampoco sienten placer por las desgracias ajenas.

•“Es gente con niveles de energía, especialmente altos. Parecen necesitar menos sueño y sin embargo se sienten estimulados por la vida. Viven y son sanos. No saben aburrirse”



TUS ZONAS ERRONEAS de Wayne W Dyer- Fragmentos

domingo, 10 de agosto de 2014

MICROBIOS DEL PLANO ASTRAL: VIRUS, BACTERIAS, BACILOS



"El mundo invisible no es un espacio vacío, y es peligroso aventurarse sin preparación previa por estas regiones. En el mundo invisible flotan, también, criaturas monstruosas producidas por los pensamientos y los sentimientos de los criminales y de magos negros, que tratan de colarse por todos los sitios en donde encuentran la puerta abierta, es decir, en todos los seres débiles e incapaces de defenderse.


Yo creo en el mundo invisible, e incluso, sólo creo en él; toda nuestra existencia está regida, impregnada por el mundo invisible. hasta nuestras sensaciones de bienestar y de gozo, lo mismo que nuestras sensaciones de sufrimiento y de pena están relacionadas con la presencia de criaturas invisibles a las que atraemos con nuestra manera de vivir. Diréis: No las vemos, y, por tanto, no existen. Escuchad, ¿acaso podemos pedirle a un ciego que se pronuncie sobre lo que no ve?


Evidentemente, en el siglo veinte, las celebridades intelectuales y médicas no pueden admitir la idea de que hay entidades benéficas o maléficas que visitan a los humanos para ayudarles, consolarles, o, al contrario, para atormentarles y destruirles. En su opinión, se trata de elementos químicos que perturban o restablecer el buen funcionamiento del psiquismo. Pues bien, es cierto, que son elementos químicos, pero ¿de dónde vienen? Estos elementos químicos son la concreción de la presencia de espíritus benéficos o maléficos atraídos por el hombre mismo. Si los humanos, con sus debilidades, sus transgresiones, abren la puerta a las entidades tenebrosas, éstas entran en ellos y producen trastornos que los psicólogos, los psicoanalistas, bautizan con toda clase de nombres, pero que, en realidad, tienen un sólo y único origen: la presencia de indeseables, atraídos por nuestra manera defectuosa de vivir.


Todos estos organismos (los indeseables) microscópicos que no cesan de amenazar y de aniquilar a los humanos. Llámense microbios, virus, bacilos, bacterias, ¿cuánto tiempo hace que los biólogos han logrado detectarlos gracias a sus microscopios? Apenas hace algo más de un siglo, antes de su descubrimiento, las enfermedades se atribuían a las causas más inverosímiles. Ahora, se sabe que las enfermedades tienen por causa todos estos "bichos" cuya naturaleza no ha sido muy bien identificada todavía. Pero los resultados están ahí; enfermedades, muerte. Pues, bien, lo que sucede en el plano físico, sucede también en los planos astral y mental, y los resultados también están ahí: angustias, tormentos, obsesiones, locura. Sólo que todavía no se tienen microscopios suficientemente perfeccionados para poder detectar estos virus del plano astral y mental.


Como no ven estos microbios del plano psíquico, que son los indeseables, tampoco toman ninguna precaución. Quizá venga pronto otro Pasteur con nuevos descubrimientos gracias a los cuales se podrán ver las entidades astrales que saquean a los humanos imprudentes. Mientras tanto, es preferible admitir su existencia, y, sobre todo, aprender a protegerse de ellos llevando una vida razonable y sensata.


Hay que ser muy fuerte, poseer un aura poderosa y saber trabajar con la luz y con los colores para estudiar estas entidades sin peligro.

Hay que realizar un trabajo de purificación y de elevación interior que os permita resistir los asaltos de las fuerzas oscuras. Haced primero el esfuerzo de subir, de conectaros con la luz, de proyectar esta luz a vuestro alrededor.

Si verdaderamente queréis entrar en comunicación con el Cielo, esforzaos en escalar primero las cimas de vuestro ser interior.

Como Ulises, un verdadero instructor, que conoce la realidad de las cosas, procura poner a sus discípulos en guardia contra las trampas del plano astral y llevarles más lejos, más arriba, para descubrir las únicas realidades que vale la pena descubrir; los esplendores del mundo divino, la región del Sol, en la que todo es límpido y luminoso.

Hay que volver, pues, de nuevo, a esta sabiduría abandonada, despreciada, para transformar de una vez, la existencia.



fragmentos de: Omraam Mikhael Aivanhov

domingo, 3 de agosto de 2014

HOMBRES SIN FUTURO

"¿Y por qué pasa esto?, ¿es el fin del mundo? ¿se agrietan las bases de la civilización? No, mis queridos amigos, esto es momentáneo, es simplemente un instante de paso, entre una luz y una nueva luz.



Tenemos que entender que esto es pasajero. No podemos dejarnos vencer en nuestro corazón, pensando que se perpetuará. Si lo pensamos, viviremos en una eterna angustia, daremos paso a todo lo malo, dejaremos que todos los demonios y todos los pensamientos diabólicos triunfen en el mundo.



Tenemos que tener un sentido de optimismo, pero no teórico, no un sentido de optimismo porque sí, sino un sentido de optimismo lógico. Si tomáis un péndulo, vais a ver que su movimiento oscilatorio hacia un lado, es compensado por un movimiento oscilatorio hacia el otro lado. Y sabéis que así ocurre en toda la naturaleza, en todas las cosas



La materia ya dio todo lo que podía dar, no puede dar más. Hace falta la parte humana. Es absurdo que nos roboticemos a nivel colectivo y a nivel individual. Hay una parte irrepetible, irrenunciable, que es lo que tiene que hacer el ser humano. Las máquinas son útiles, sí, pero no son ni buenas ni malas, son máquinas. Lo que vale es el hombre que está detrás de ellas.



Hoy una de las mayores industrias es la industria de armamento. No sé si sabéis que cada bala de ametralladora cuesta como una barra de pan, que cada tanque cuesta más de lo que cuestan cincuenta tractores agrarios, y que un reactor de guerra de los de nueva generación, cuesta como muchas escuelas o muchos hospitales.

Es decir, ¿qué importa haber llegado a tan grandes cotas materiales, si las estamos utilizando para la guerra y para el mal?

Nosotros lo que queremos es la paz, una paz activa, no una paz de meditación observativa. Nosotros, los que creemos en el hombre, sabemos que esa parte material y mecánica ha llegado a su límite, que ya no da más, que ya no puede dar más.

Fijaos bien, mirad una humilde hoja de un árbol. Ved la sabiduría con que está hecha. Cuando los hombres no sabían nada de la relación entre las materias químicas y la luz, ya los árboles hacían fotosíntesis.  Aquello que inventó todo eso, Aquello que pensó todo esto, dio perfume a las flores, dio vuelo a los pájaros, nos dio esperanza en los corazones, nos dio la capacidad de pasar por encima de las circunstancias actuales y remontarnos hacia otros mundos de ilusión.


 Por lo tanto, no hay lugar para la debilidad ni para el pesimismo.  Hay lugar, sí, para la recreación de una nueva forma. ¿Cómo será esa nueva forma?, ¿qué podemos hacer ante tal cantidad de gente que se siente sin futuro, que no cree en nada, que no cree en sí mismo, ni en la humanidad, ni en la amistad, ni en el amor, ni en la justicia? ¿Qué podemos hacer?

Primeramente tenemos que creer en Dios. Pero no a la manera del buen e ignorante fraile que cree en Dios porque se lo dijeron, sino descubrir a Dios en todas las cosas, descubrir que hay una inteligencia, una voluntad, que hay algo que está más allá de lo material, que justicia la existencia del universo y que no nos va a abandonar en ningún instante.

Viendo, constatando la existencia de ese Ser, de Aquello que está en nosotros, constatamos también nuestra propia existencia, nuestra propia inmortalidad. Nosotros no hemos empezado con nuestro cuerpo, ni vamos a terminar con él. Nosotros somos una conciencia que ha aparecido en el mundo y que luego dejará este mundo para volver, una y otra vez, a completar un ciclo de experiencias.

Podemos hablar claro, decir las cosas con sus nombres, combatir desde el fondo de nuestro corazón y desde las palmas de nuestras manos todo el mal que hoy trata de sepultar al mundo, la violencia absurda que vemos en todas partes, las drogas, la prostitución, el sectarismo, todo aquello que va en contra de la libertad y dignidad fundamental del hombre y la mujer, todo aquello que trata de sepultar en nuestro corazones todo lo válido, todo lo bueno, aquello que es esencialmente el hombre...

Debemos ser positivos, debemos tener la plena seguridad de que hay un futuro para nosotros, para nuestros discípulos, para nuestros hijos, para los que vengan después. No tenemos derecho a tener debilidades en este momento histórico. En este momento difícil, en donde estamos sometidos a una prueba, todas las formas de egoísmo son una cobardía despreciable.

La verdad requiere valor, aunque hoy exista una desmitificación y se rían de los héroes.
Debemos entender que esta gente, esta mentalidad, esta forma materialista y derrotista de encarar la vida ya está en el pasado. Por lo tanto, vayamos hacia ese otro futuro que podemos construir cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros tiene el deber de ayudar a construir ese futuro, no sólo para sí mismo, sino para toda la humanidad.

Es fácil destruir, es difícil construir. Por eso, no basta hacer un mundo nuevo, hace falta hacer un mundo mejor.

Nosotros tenemos en nuestro corazón -y cuando digo nosotros os abarco a todos- la fuerza que levantó un día las pirámides, la fuerza que levantó las catedrales, que hizo diques y caminos, que hizo escuelas y hospitales. Tenemos la fuerza espiritual que crea todas las cosas. ¡A soñar, amigos! A soñar, con verdadera voluntad de victoria.

 

Jorge Angel Livraga Rizzi
1983-fragmentos Conferencia

viernes, 1 de agosto de 2014

CRECIMIENTO Y PROSPERIDAD



"Los mecanismos que apoyan el crecimiento y la protección no pueden operar de manera óptima al mismo tiempo. Las células no se pueden mover simultáneamente en sentidos opuestos.

Al igual que las células, los humanos inhiben inevitablemente su crecimiento cuando cambian el modo de protección.

La respuesta de protección tiene como consecuencia ineludible una disminución del crecimiento.

La protección requiere el cierre completo del sistema.

La inhibición del proceso de crecimiento también resulta debilitante, ya que el crecimiento es un proceso que no sólo consume energía, sino que también es necesario para producir energía.

En consecuencia una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida. Cuanto más tiempo permanezcas en modo de protección, más se reducirá tu crecimiento. De hecho, pueden eliminar los procesos de crecimiento de un modo tan radical que lo de "darse un susto de muerte" se convierta en una perogrullada.

La inhibición crónica del crecimiento compromete de forma grave tu vitalidad.

También es importante resaltar que para experimentar a fondo la vitalidad se necesita algo más que eliminar el estrés de la vida.

Para prosperar de verdad, no sólo debemos eliminar los agentes estresantes, sino también buscar de modo activo la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen los procesos de crecimiento."


Dr. Bruce H. Lipton
fragmentos "La Biología de la Creencia"