LOS PELIGROS DEL USO DE LAS DROGAS

Como sabemos, el Hombre no sólo tiene su cuerpo físico tangible, sino que, en otras dimensiones vibratorias, también tiene otros vehículos.

Dentro de lo que llamamos cuerpo físico existen tres planos: Tierra (huesos y órganos), Agua (sangre y humores linfáticos) y aire (gases y corrientes integradas de movimiento); un cuarto plano mixto que encuadra los impulsos eléctricos que circulan entre nuestros nervios y tres invisibles al ojo no entrenado para tal visión, que son los Éteres 1,2 y 3.

Estos Éteres son altamente afectados por las drogas, o mejor, por el doble etérico de las drogas. Estas, con sus compuestos químicos, atacan los subplanos más densos, pero donde se producen los mayores daños es en los "escudos etéricos".

Estos daños en la redes protectoras dejan pasar los rayos cósmicos, ya mal filtrados por nuestra atmósfera empobrecida por la contaminación, y también a virus elementales que devoran las partes no "acorazadas" de los sistemas orgánicos vitales. Incluso, en los casos más graves, anidan dentro del afectado verdaderas colonias de elementales, vampiros e insectos "astrales" semejantes a asquerosas cucharadas. Ante estos daños ya irreparables, el cuerpo humano se torna inhabitable para el Alma y ésta se retira, dejando un vacío que llenan las larvas de la locura, fragmentos de formas mentales desechadas por otros locos y enfermos que ya murieron.

Lo destrozos en las redes y escudos se reflejan luego en las relaciones estructurales de las células, que a su vez deforman los tejidos y repercuten sobre los grandes órganos, especialmente el paleoncéfalo y el neoncéfalo, así como todo el sistema endocrino, promoviendo, entre otras características, las aberraciones sexuales y el envejecimiento prematuro.

Combatamos a este nuevo dragón que amenaza a la juventud... que es el mañana.

fragmento de un artículo publicado en 1990
Jorge Angel Livraga Rizzi

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"Según los esoteristas, la intoxicación por el alcohol o cualquier otra droga, tiene la capacidad de expandir los éteres que rodean el cuerpo físico. Ese cuerpo energético (que en la actualidad cualquiera puede percibir por medio de la llamada Cámara Kirlian), al expandirse, abre la red de cordones de energía por la que está constituido, permitiendo el paso de larvas astrales y toda forma de bajas vibraciones a las que, en situaciones normales les está vedado el ingreso..

El lector puede preguntarse ¿no puede también dejar pasar otras energías más elevadas y formas sutiles que colaborarán con la inspiración de las cosas bellas? Desgraciadamente, no. Las cosas sutiles, las energías elevadas, no necesitan, por su propia naturaleza, de ninguna expansión anormal para traspasar los éteres que nos circundan. Por otra parte, el Alma que es su natural receptora, no está "encapuchada", sino que, a cara descubierta, cuando es limpia y sana, sonríe a los Dioses y recibe de ellos sus bendiciones e inspiración"

Jorge Angel Livraga  1986