Descontamina tu “Cuerpo Astral”; aléjate de las lecturas, espectáculos y compañías excesivamente “violentas” o excesivamente “amorosas”. Procura que todo lo que te rodee y lo que esté dentro tuyo tenga el sello de una cierta dignidad, bondad y justicia. No opongas tan sólo frías razones a tus pasiones inferiores; enfréntalas a otras Pasiones del Alma, a los Ideales, a la Gloria... y aún a una suerte de “Amor propio” o “Sano orgullo” que te impedirá degradarte. Cultiva tu “Buen gusto” profundizando en la natural apostura, como en su tiempo los Pitagóricos lo tenían. Trabaja duro de manera que no tengas tiempos libres que invitan a los malos ocios y a las malas compañías, físicas e invisibles. Que ningún vicio te domine. Puedes fumar, por ejemplo, pero siempre que eso no lo veas como una necesidad inapelable. Si por propia voluntad no puedes dejar de fumar... entonces no fumes. Y así con todas las demás cosas. “NADA EN EXCESO” decían los antiguos... y eso sigue siendo un buen consejo. Ninguna parte en Ti ha de tener potestad permanente sobre el todo, que eres Tú Mismo, increado e inmortal, que ya existías, antes de que se hiciese este Universo y cualquier otro que haya existido.
Jorge Angel Livraga -fragmentos
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