Maat vigila para que el equilibrio preestablecido por el demiurgo no sea puesto en peligro. Es ante todo garante del orden universal y de la tranquilizadora regularidad de los fenómenos cósmicos. Todas las reglas en vigor, sean de orden político, del dominio de las relaciones sociales o de la ética, son puestas bajo su responsabilidad.
Cercana al rey, y sucesora de Ra en la tierra, Maat simboliza el estado ideal de las cosas que el soberano se esforzará por alcanzar y mantener.
Es la dirección que da sentido, la sustancia sobre la que vive el mundo entero, el pedestal del trono real, el horizonte de emergencia de la creación y también el alimento de vivos y muertos. Es la idealización de la existencia. Por ella se establece el diálogo vivo e ininterrumpido entre Dios y los hombres. "
Fragmento de :Iniciación y pensamiento simbólico en el Egipto faraónico
Autor : Fernando Schwarz
No hay comentarios:
Publicar un comentario