Y, sobre todo, no os habéis dado cuenta de que la vida es, en realidad, la verdadera magia, y ella es la que os traerá el aprecio, el respeto y el afecto de los seres humanos y del universo entero.
Si queréis hacer magia, podéis hacerlo, pero sin pronunciar fórmulas, sin trazar círculos, sin realizar fumigaciones ni ceremonias: concentraos en mejorar vuestra vida, conseguid que sea rica, plena, llena de amor, de abnegación, de pureza, y distribuirla, proyectarla por todo el universo
FRAGMENTO de: Omraam Mikhael Aivanhov
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