"La misión de vida presupone comprometimiento, que es algo distinto a compromiso y obligación; obligación, para mí, es hacer algo sólo porque lo he prometido, porque me veo forzada, porque tengo que hacerlo, porque soy responsable; no obstante, estar comprometida es hacer algo que tiene importancia, que tiene relevancia para mí, es hacer algo que me importa. Pues bien, la misión de vida presupone comprometimiento, conciencia de la importancia de esa misión, ser consciente contigo mismo, con la comunidad y con el planeta. Por eso la misión de vida debe ser, al mismo tiempo, personal y colectiva. Personal en el sentido de que debe estar relacionada con nuestras realizaciones y a nuestros sueños. Y colectiva en la medida en que se relaciona con los valores, la cultura y las realizaciones de la comunidad a la que pertenecemos, ya se trate de una empresa, un país o un planeta. Los dos aspectos, el personal y el colectivo, deben estar alineados necesariamente. La importancia de esta adecuación es más clara cuando nos observamos a nosotros mismos y el mundo en que vivimos.
Todos tenemos talentos, y varios, pero necesitamos espacio para despertarlos y desarrollarlos. También debo recordar, acerca de los talentos, que este tipo de descubrimiento exige inteligencia, oportunidad, osadía, riesgo, valentía, curiosidad, voluntad -todo lo que un niño ya tiene en sí mismo- y si a todo ello le añadimos esfuerzo y empeño, ya será fantástico. Pero, cuidado, nunca sufrimiento. El sufrimiento es hacer algo que nos ha venido a hacer, de lo que estás desvinculado, ya sea porque no tiene importancia ni sentido para ti, ya porque te inquieta. Dicho de otra manera, existen personas que son extraordinarias y existen personas que son ordinarias, en el buen sentido de la palabra, porque me refiero a las personas comunes, es decir, a la mayoría de los mortales, como yo. Talento, para acabar, es hacer bien lo que muchas personas hacen bien, y satisfechas, con un alto grado de calidad, sin sufrimiento y con una pizca de originalidad, ¡al fin y al cabo somos únicos!
Un espacio de confianza es el único lugar en el que puedo desarrollarme y abrirme para descubrir mis talentos sin correr riesgos, sin miedo.
Lo del talento, lo de descubrir tu talento en relación con lo que te inquieta, lo que te importa, lo que es legítimo para ti y forma parte de tu misión, de tu vocación o de tu intención, tiene que ver con no sufrir, la pasión, el brillo en los ojos, algo que harías con inmenso placer, a cualquier hora del día, en cualquier momento, que seguirías haciendo toda tu vida. Ése es tu talento, tu don, tu oferta, aquello por lo que está aquí.
Nuestra grandeza no es la fama que alcanzamos ni nuestro reconocimiento, sino lo que realmente nos importa, lo que nos interesa, lo que nos permite servir. Y servir es una de las palabras clave que están relacionadas con la felicidad, el talento, etc. Grandeza no significa claridad absoluta, no significa saberlo todo, saber dónde voy, por qué o para qué, sino conocer lo que me importa, lo que me llega al alma, lo que tiene importancia verdadera para nosotros."
fragmentos "TALENTO A PRUEBA DE CRISIS"
Leila Navarro
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