La unión antinatural era invariablemente fértil, porque los tipos mamíferos de entonces no estaban lo bastante distanciados de su tipo–raíz 611–el Hombre Etéreo primordial– para levantar la barrera necesaria. La ciencia médica registra casos, aun en nuestros días, de monstruos producidos de padres humanos y de animales. La posibilidad, por tanto, es sólo de grado, no de hecho. De este modo, pues, resuelve el Ocultismo uno de los problemas más extraños que se han presentado a la consideración de los antropólogos. El péndulo del pensamiento oscila entre dos extremos. Habiéndose emancipado finalmente de los grillos de la Teología, la Ciencia ha abrazado la falsedad opuesta; y en su intento de interpretar la Naturaleza en la senda puramente materialista, ha construido la teoría más extravagante de los tiempos: la procedencia del hombre de un mono feroz y brutal. Tan arraigada se ha hecho ahora esta doctrina, en una forma o en otra, que serán necesarios los esfuerzos más hercúleos para conseguir que finalmente sea rechazada. La antropología darwinista es el íncubo del etnólogo, hija robusta del materialismo moderno, que se ha desarrollado adquiriendo cada vez más vigor a medida que la ineptitud de la leyenda teológica de la “creación” del Hombre se hacía más y más aparente. Ha prosperado a causa de la extraña ilusión de que, según dice un reputado hombre científico: Todas las hipótesis y teorías acerca del origen del hombre pueden reducirse a dos [laexplicación evolucionista y la exotérica bíblica]...No hay otras hipótesis concebibles [¡!]. La antropología de los Libros Secretos es, sin embargo, la contestación mejor posible a tan despreciable contienda. La semejanza anatómica entre el hombre y el mono superior, que los darwinistas citan con tanta frecuencia como indicando un antecesor común a ambos, presenta un problema interesante, cuya debida solución hay que buscar en la explicación esotérica de la génesis de los troncos pitecoides. Nosotros la hemos expuesto en aquello que era útil, declarando que la bestialidad de las razas primitivas sin mente trajo la producción de monstruos enormes de parecido humano, frutos de padres humanos y de animales. A medida que transcurrió el tiempo y las aún formas semietéreas se consolidaron en físicas, los descendientes de estos seres fueron modificados por las condiciones externas, hasta que la especie, disminuyendo en tamaño, culminó -611- en los monos inferiores del período Mioceno. Con éstos, los últimos Atlantes renovaron el pecado de los “Sin Mente”, pero esta vez con plena responsabilidad. Los resultados de su crimen fueron los monos conocidos ahora por antropoides.Puede ser útil comparar esta sencillísima teoría –que estamos prontos a presentar Como una mera hipótesis a los incrédulos– con el esquema darwinista, tan lleno de obstáculos insuperables que tan pronto se vence alguno con una hipótesis más o menos ingeniosa, preséntanse diez dificultades peores, tras de aquella que se venció.
611Recordemos a este propósito la Enseñanza Esotérica, que dice que el Hombre en la Tercera Ronda tenía en la región etérea una forma gigantesca y simia. Sucede análoga cosa al final de la Tercera Raza de esta Ronda. Esto explica las facciones humanas de los monos, especialmente de los antropoides posteriores – aparte del hecho de que estos últimos conservan por herencia un parecido con sus antepasados Atlanto–Lemures.
Doctrina Secreta-fragmento
H.P. Blavatsky
"Si consideramos la teoría darwiniana del origen de las especies, advertimos que su punto de partida está situado, como si dijéramos frente a una puerta abierta, con libertad de atravesar o no el dintel a cuyo otro lado vislumbramos lo infinito, lo incomprensible, o, por mejor decir, lo inefable. Si el lenguaje humano es insuficiente para expresar lo que vislumbramos en el más allá, algún día habrá de comprenderlo el hombre que tiene ante sí la inacabable eternidad." Isis sin Velo
Malthus era un filósofo económico cuyas creencias y escritos proporcionaron las bases para la teoría darwiniana. El joven Malthuis tenía una visión del mundo mucho más oscura y profunda que sus mentores- Hay un pequeño problema con las agoreras predicciones de Malthus...¡son falsas!
Malthus no vió las complejidades dinámicas inherentes que existen dentro de la red de la vida, ni la tendencia de la Naturaleza hacia el equilibrio y la armonía.. Sólo serían razonables en el Universo mecánico y lineal de Newton. Toda la idea malthusiana de que la evolución está basada en una lucha sangrienta y brutal por la supervivencia no tiene ningún valor científico.
Lamarck le proporcionó la base científica de la evolución biológica y Lyell estableció la correlación entre esta y la evolución del planeta físico. Darwin se concentró en dar a conocer las fuerzas o mecanismos que promovieron o motivaron el proceso evolutivo.
Darwin reformuló lo que Malthus llamó proceso de selección de la Naturaleza"con la eliminación de los elementos desfavorables de la sociedad en lo que él denominó "selección natural"
Con todo, Darwin esperó más de una década, hasta que el trabajo de un colega lo animó a dar el paso. En junio 1858 , Chrales Darwin recibió un paquete que lo instó a entrar en acción. Se lo envió Alfred Russel Wallace, un naturalista inglés que trabajaba en Borneo.Wallace era un naturalista tan bueno o mejor que Darwin, pero también, por desgracia, era un plebeyo autodidacta perteneciente a la clase obrera.
Wallace le envió a Darwin una copia de un ensayo titulado: "Sobre la tendencia de las diversidades de alejarse indefinidamente del tipo original", junto una carta en la que le pedía a Darwin que revisara el material y, si lo consideraba aceptable, se lo pasara a Charles Lyell. Este ensayo contenía la teoría de Wallace sobre la evolución. Era un ensayo breve, elegante, académico y extremedamente bien escrito, y habría conseguido que Wallace fuera considerado como el verdadero "fundador de la teoría de la evolución", un título que hoy en día ostenta sólo Darwin.
Lyell y Hooker redactaron una carta en la que afirmaban que Darwin y Wallace se conocían. Se ocuparon de realizar lo que llegó a ser conocido como un "discreto acuerdo" en relación a "una de las más grandes conspiraciones en los anales de la ciencia"
De cualquier forme, Lyell utilizó su posición para orquestar falsificaciones, alterar documentos y crear plagios a fin de que Darwin, el aristócrata, consigiera su primera obra célebre mientras que Wallace, el plebeyo, recibiera únicamente el dudoso honor de aparecer el segundo en la lista, como colaborar secundario.
El concepto del darwinismo social, término acuñado por el filósofo Herber Spencer resalta las crueles consecuencias de la teoría Darwin.
En sus últimos años de vida, Darwin se apartó del darwinismo académico. En lugar de enfatizar la supervivencia y la lucha, redirigió su atención y se concentró en la evolución del amor, el altruismo y las raíces genéticas de la amabilidad humana. Además, empezó a darle crédito al concepto lamarckiano del entorno como la fuerza impulsora de la evolución. Por desgrcia, los discípulos de Darwin pensaban que esas ideas eran prpias de la sedición y que socaban todo aquello que representaba el darwinismo. Los darwinistas se aferraron a su versión de la teoría y descartaron las últimas ideas de Darwin considerándolas propias de la senilidad.
Menos de diez años después de su publicación, la mayoría de los científicos del mundo aceptó la teoría de Darwin como esencialmente cierta. No obstante, tuvo mucho mayor impacto en la evolución de la civilización humana de lo que la gente cree, y eso se debe a que Darwin proporcionó la pieza que faltaba y que cambiaría el paradigma básico de la civilización.
Nuestra obsesión por la violencia como modo de vida es en realidad una malinterpretación de lo que sucede en la Naturaleza.
Tanto si es casual como deliberado, el uso de la violencia como sistema operativo de mínimo común dominador es muy anterior a Darwin, así que tal vez puede parecer correcto. Sin embargo, la teoría darwiniana ofreció a la humanidad una justificación científica para los actos inhumanos, entre los que se incluyen la violencia individual y el uso colectivo de la fuerza.
El darwinismo concede un permiso tácito a todas las naciones para mejorar su propia "raza favorecida" a expensas de todas las demás. De esta forma, la teoría darwiniana liberó a la civilización occidental de las leyes del monoteísmo y la sometió a la ley de la selva materialista."
Lenton afirma que si los humanos no encontramos una forma de evolucionar que nos permita estar más en armonía con el planeta, tal vez nos quedemos sin hogar.
Lo que hemos logrado comprender es que el auténtico principio evolutivo es la "supervivencia de los más adaptados". Aquellos organismos que mejor se adapte al entorno para contribuir y apoyar la armonía global lograrán prosperar, mientras que los demás...bueno...
Nuestra obsesión por la violencia como modo de vida es en realidad una malinterpretación de lo que sucede en la Naturaleza.
Tanto si es casual como deliberado, el uso de la violencia como sistema operativo de mínimo común dominador es muy anterior a Darwin, así que tal vez puede parecer correcto. Sin embargo, la teoría darwiniana ofreció a la humanidad una justificación científica para los actos inhumanos, entre los que se incluyen la violencia individual y el uso colectivo de la fuerza.
El darwinismo concede un permiso tácito a todas las naciones para mejorar su propia "raza favorecida" a expensas de todas las demás. De esta forma, la teoría darwiniana liberó a la civilización occidental de las leyes del monoteísmo y la sometió a la ley de la selva materialista."
Lenton afirma que si los humanos no encontramos una forma de evolucionar que nos permita estar más en armonía con el planeta, tal vez nos quedemos sin hogar.
Lo que hemos logrado comprender es que el auténtico principio evolutivo es la "supervivencia de los más adaptados". Aquellos organismos que mejor se adapte al entorno para contribuir y apoyar la armonía global lograrán prosperar, mientras que los demás...bueno...
Capítulo 6 del libro "La biología de la Transformación"
del Dr. Bruce H. Lipton
del Dr. Bruce H. Lipton
fragmentos
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