jueves, 25 de marzo de 2010

LA MEDICINA FLORAL DE EDWARD BACH

De las causas de la enfermedad nos habla en su obra “Cúrese usted mismo”.

“La principal razón del fracaso de la ciencia médica moderna es que trata los resultados pero no las causas. Durante muchos siglos, la auténtica naturaleza de la enfermedad ha quedado enmascarada por el materialismo y así la enfermedad ha tenido todas las oportunidades de extender sus estragos, puesto que no se han atacado sus orígenes. La situación es como la de un enemigo poderosamente fortificado en las colinas, enviando continuas guerrillas por el territorio de alrededor, mientras la gente descuidando la guarnición fortificada, se contenta con reparar los daños causados en las casas y con enterrar a los muertos provocados por los guerrilleros. Así es, en términos generales, la situación en la medicina actual; se hace un remiendo en los atacados y se entierra a los degollados, sin pensar en la verdadera fortaleza.


Nunca se erradicará ni se curará la enfermedad con los actuales métodos materialistas, por la sencilla razón de que la enfermedad no es material en su origen. Lo que nosotros conocemos como enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas, y aunque el tratamiento material sólo sea aparentemente eficaz, es un mero alivio temporal si no se suprime la causa real”

Este es el primer concepto básico en la ideología médica de Edward Bach.

Es evidente que si la enfermedad no es material, es energética. “La vida es armonía, un estado del ser en ritmo, y que la enfermedad es discordancia
, o sea, cuando una parte del todo no vibra al unísono…” Estos conceptos nos llevan a concluir que la enfermedad es un desequilibrio que se produce en el campo energético del ser vivo.


Desde antiguo se sabe que todos los seres vivos emiten y están inmersos en un campo energético. Se lo denominó de muy diversas maneras: aura, atmósfera psíquica, ropaje del alma, esfera de la vida, fuerza magnética, fuerza vital, cuerpo etérico, doble etérico, etc. Paracelso habló de él. Mesmer realizaba curaciones actuando sobre el campo energético y llegó a afirmar “que todo en el Universo está unido por medio de un fluido universal en el que están inmersos todos los cuerpos”.

Bach nos dice que la enfermedad es inmaterial en su origen. Para él como para otros investigadores, el primer acto del drama de la enfermedad ese desarrolla en el campo energético y es ahí donde debe dirigirse la acción terapéutica. Es decir ir a las causas y no a los efectos.


El segundo concepto básico que encontramos en el libro de Bach, nos dice que la enfermedad, es decir el desequilibrio energético que observamos como un estado mental negativo, es el producto de un conflicto.


Conflicto entre la supervivencia y el amor, entre la vida y la muerte. Conflicto entre la tendencia biológica primera y el desarrollo de la interacción con el medio. Bach sitúa el conflicto entre el alma y la mente o personalidad.


La aguda percepción del psiquismo humano, la vocación de servicio, el amor al hombre y a la naturaleza, la libertad interior y el coraje moral son las virtudes de este médico galés, que nos dejó un sistema médico para curar la enfermedad en su raíz primera, para curar sin dañar, para curar sencillamente, a través de flores silvestres. Medicina simple, medicina delicada, medicina superior.


Fragmentos de LA MEDICINA FLORAL DE EDWARD BACH
Dra. Maria Luisa Pastorino

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