No saben que un instante de paz no tiene precio, que un beso
de verdadero amor no se puede comprar, que una lágrima de verdadero sentimiento
ni todo el oro del mundo la puede pagar, no saben que el dolor de una madre
vale más que todas esas cosas materiales, que el honor de un hombre cuando está
ultrajado no se puede detener con ninguna clase de metal.
Tal vez nuestro problema no sea aprender cosas nuevas, sino
recordar las cosas viejas, aquello que llevamos en el fondo del corazón. Nuestro problema es reconstruir otra vez esa
cadena de tradición que viene desde el fondo de los siglos y nos lleva hacia el
futuro.
Jorge Angel Livraga- Fragmento
No hay comentarios:
Publicar un comentario