martes, 8 de mayo de 2018

Antropología esotérica y aclaraciones sobre Darwin

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La   unión   antinatural  era  invariablemente  fértil,  porque   los   tipos   mamíferos  de entonces  no  estaban  lo  bastante  distanciados  de  su  tipo–raíz 611–el  Hombre  Etéreo primordial–  para  levantar  la  barrera  necesaria.  La  ciencia médica registra casos,  aun  en nuestros   días,   de   monstruos   producidos   de   padres   humanos   y  de  animales.  La posibilidad, por tanto, es sólo de grado, no  de hecho.  De  este  modo,  pues,  resuelve  el Ocultismo   uno   de   los   problemas   más   extraños   que   se  han  presentado   a   la consideración de los antropólogos. El péndulo  del  pensamiento  oscila  entre dos   extremos.  Habiéndose   emancipado finalmente  de  los grillos  de  la  Teología,  la  Ciencia  ha  abrazado  la  falsedad  opuesta;  y en su intento  de  interpretar  la  Naturaleza  en  la  senda  puramente  materialista,  ha construido la teoría más extravagante de los tiempos: la procedencia del hombre  de  un mono feroz y brutal. Tan arraigada se ha hecho ahora esta  doctrina,  en una  forma  o  en otra,  que  serán  necesarios  los  esfuerzos  más  hercúleos  para  conseguir que finalmente sea  rechazada.  La  antropología  darwinista  es  el  íncubo  del  etnólogo, hija  robusta  del materialismo  moderno,  que  se  ha  desarrollado  adquiriendo  cada  vez   más   vigor  a medida  que  la  ineptitud  de  la  leyenda  teológica  de  la  “creación” del  Hombre  se hacía más y más aparente. Ha prosperado a causa de la extraña ilusión de que, según  dice  un reputado hombre científico: Todas  las  hipótesis y  teorías  acerca del  origen  del hombre pueden reducirse a dos [laexplicación evolucionista y la exotérica bíblica]...No hay otras hipótesis concebibles [¡!]. La antropología de los Libros Secretos  es, sin embargo,  la  contestación  mejor  posible a tan despreciable contienda. La  semejanza  anatómica  entre  el  hombre  y  el  mono  superior,  que  los  darwinistas citan  con  tanta frecuencia como indicando  un  antecesor  común  a  ambos, presenta  un problema interesante, cuya  debida solución hay  que  buscar  en  la  explicación  esotérica de la génesis  de  los  troncos  pitecoides.  Nosotros  la  hemos  expuesto  en  aquello  que era útil, declarando que  la  bestialidad  de  las  razas  primitivas  sin mente trajo la producción  de  monstruos  enormes  de  parecido  humano,  frutos  de  padres  humanos  y de  animales.  A  medida  que  transcurrió  el  tiempo  y  las  aún  formas  semietéreas  se consolidaron  en  físicas,  los  descendientes  de  estos seres fueron modificados  por  las condiciones externas, hasta  que  la  especie,  disminuyendo  en  tamaño,  culminó  -611- en  los monos inferiores del  período  Mioceno.  Con  éstos,  los  últimos  Atlantes  renovaron  el pecado de los “Sin Mente”, pero esta vez con  plena  responsabilidad.  Los  resultados  de su crimen fueron los monos conocidos ahora por antropoides.Puede  ser  útil  comparar  esta  sencillísima teoría  –que  estamos  prontos  a  presentar Como  una  mera  hipótesis  a  los  incrédulos–  con  el  esquema  darwinista,  tan  lleno  de obstáculos insuperables  que  tan  pronto  se  vence  alguno  con  una  hipótesis  más  o menos ingeniosa, preséntanse diez dificultades peores, tras de aquella que se venció.


611Recordemos  a  este  propósito  la  Enseñanza Esotérica, que dice que  el  Hombre  en  la  Tercera  Ronda tenía en la región etérea una forma gigantesca y simia. Sucede análoga  cosa  al  final  de  la  Tercera  Raza  de esta  Ronda.  Esto  explica  las  facciones  humanas de   los   monos, especialmente   de   los antropoides posteriores   –   aparte   del   hecho  de  que estos  últimos  conservan  por herencia  un  parecido con  sus antepasados Atlanto–Lemures.


Doctrina Secreta-fragmento

H.P. Blavatsky

"Si consideramos la teoría darwiniana del origen de las especies, advertimos que su punto de partida está situado, como si dijéramos frente a una puerta abierta, con libertad de atravesar o no el dintel a cuyo otro lado vislumbramos lo infinito, lo incomprensible, o, por mejor decir, lo inefable. Si el lenguaje humano es insuficiente para expresar lo que vislumbramos en el más allá, algún día habrá de comprenderlo el hombre que tiene ante sí la inacabable  eternidad." Isis sin Velo


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Malthus era un filósofo económico cuyas creencias y escritos proporcionaron las bases para la teoría darwiniana. El joven Malthuis tenía una visión del mundo mucho más oscura y profunda que sus mentores- Hay un pequeño problema con las agoreras predicciones de Malthus...¡son falsas! 

Malthus no vió las complejidades dinámicas inherentes que existen dentro de la red de la vida, ni la tendencia de la Naturaleza hacia el equilibrio y la armonía.. Sólo serían razonables en el Universo mecánico y lineal de Newton.  Toda la idea malthusiana de que la evolución está basada en una lucha sangrienta y brutal por la supervivencia no tiene ningún valor científico.

Lamarck le proporcionó la base científica de la evolución biológica y Lyell estableció la correlación entre esta y la evolución del planeta físico. Darwin se concentró en dar a conocer las fuerzas o mecanismos que promovieron o motivaron el proceso evolutivo.

Darwin reformuló lo que Malthus llamó proceso de selección de la Naturaleza"con la eliminación de los elementos desfavorables de la sociedad en lo que él denominó "selección natural"

Con todo, Darwin esperó más de una década, hasta que el trabajo de un colega lo animó a dar el paso. En junio 1858 , Chrales Darwin recibió un paquete que lo instó a entrar en acción. Se lo envió Alfred Russel Wallace, un naturalista inglés que trabajaba en Borneo.Wallace era un naturalista tan bueno o mejor que Darwin, pero también, por desgracia, era un plebeyo autodidacta perteneciente a la clase obrera. 

Wallace le envió a Darwin una copia de un ensayo titulado: "Sobre la tendencia de las diversidades de alejarse indefinidamente del tipo original", junto una carta en la que le pedía a Darwin que revisara el material y, si lo consideraba aceptable, se lo pasara a Charles Lyell. Este ensayo contenía la teoría de Wallace sobre la evolución. Era un ensayo breve, elegante, académico y extremedamente bien escrito, y habría conseguido que Wallace fuera considerado como el verdadero "fundador de la teoría de la evolución", un título que hoy en día ostenta sólo Darwin.

Lyell y Hooker redactaron una carta en la que afirmaban que Darwin y Wallace se conocían.  Se ocuparon de realizar lo que llegó a ser conocido como un "discreto acuerdo" en relación a "una de las más grandes conspiraciones en los anales de la ciencia"

De cualquier forme, Lyell utilizó su posición para orquestar falsificaciones, alterar documentos y crear plagios a fin de que Darwin, el aristócrata, consigiera su primera obra célebre mientras que Wallace, el plebeyo, recibiera únicamente el dudoso honor de aparecer el segundo en la lista, como colaborar secundario.

El concepto del darwinismo social, término acuñado por el filósofo Herber Spencer resalta las crueles consecuencias de la teoría Darwin. 

En sus últimos años de vida, Darwin se apartó del darwinismo académico. En lugar de enfatizar la supervivencia y la lucha, redirigió su atención y se concentró en la evolución del amor, el altruismo y las raíces genéticas de la amabilidad humana. Además, empezó a darle crédito al concepto lamarckiano del entorno como la fuerza impulsora de la evolución. Por desgrcia, los discípulos de Darwin pensaban que esas ideas eran prpias de la sedición y que socaban todo aquello que representaba el darwinismo. Los darwinistas se aferraron a su versión de la teoría y descartaron las últimas ideas de Darwin considerándolas propias de la senilidad.


Menos de diez años después de su publicación, la mayoría de los científicos del mundo aceptó la teoría de Darwin como esencialmente cierta. No obstante, tuvo mucho mayor impacto en la evolución de la civilización  humana de lo que la gente cree, y eso se debe a que Darwin proporcionó la pieza que faltaba y que cambiaría el paradigma básico de la civilización.

Nuestra obsesión por la violencia como modo de vida es en realidad una malinterpretación de lo que sucede en la Naturaleza.

Tanto si es casual como deliberado, el uso de la violencia como sistema operativo de mínimo común dominador es muy anterior a Darwin, así que tal vez puede parecer correcto. Sin embargo, la teoría darwiniana ofreció a la humanidad una justificación científica para los actos inhumanos, entre los que se incluyen la violencia individual y el uso colectivo de la fuerza.

El darwinismo concede un permiso tácito a todas las naciones para mejorar su propia "raza favorecida" a expensas de todas las demás. De esta forma, la teoría darwiniana liberó a la civilización occidental de las leyes del monoteísmo y la sometió a la ley de la selva materialista."

Lenton afirma que si los humanos no encontramos una forma de evolucionar que nos permita estar más en armonía con el planeta, tal vez nos quedemos sin hogar.

Lo que hemos logrado comprender es que el auténtico principio evolutivo es la "supervivencia de los más adaptados". Aquellos organismos que mejor se adapte al entorno para contribuir y apoyar la armonía global lograrán prosperar, mientras que los demás...bueno...




Capítulo 6 del libro "La biología de la Transformación"
del Dr. Bruce H. Lipton
fragmentos

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