"Cada vez que hay un cambio hay
una crisis. Cuando cambia el tiempo, de lluvia a sol o de sol a lluvia,
podríamos decir que hay crisis. Cada vez que el sol pasa el horizonte y cae en
un atardecer, y cada vez que se levanta en un amanecer diríamos que hay una
crisis. La palabra crisis tan sólo significa cambio.
La humanidad forma parte de la
inmensidad del cosmos, de la naturaleza. Los hombres no somos una especie de
extranjeros, sino que estamos en la naturaleza.
Esa fuerza que nos lleva, esa
mano en la espalda, ese viento en las venas, es lo que debe impulsarnos más
allá de la crisis.
Solamente bien afirmados en el
suelo vamos a poder andar. No apoyados en las nubes, no cogiéndonos de sueños
imposibles, sino de realidades que tenemos dentro. Y la realidad que tenemos
dentro es la voluntad de superar crisis individuales y crisis colectivas.
Y si todos queremos superarlas
¿por qué no se superan? No se superan porque tenemos problemas en nosotros y tenemos
problemas entre nosotros. Tratemos de tener una humildad que diluya un poco
esas barreras, que diluya un poco esos tabiques interiores que separan a los
hombres de los hombres. Creemos verdaderamente una confraternidad, una
confraternidad real. Hace falta sentirlo
en el corazón profundamente como una realidad visceral, que nos abarque a
todos, que tengamos todos esa potencia y esa fuerza. Tenemos que tenerlo,
aunque sean muy grandes los inconvenientes.
Que en el mundo pueda haber una
verdadera fraternidad, que saltemos por encima de las diferencias, de las
contradicciones, de las luchas de clases, que nos demos cuenta de la realidad
de que hay sólo una humanidad y que esa humanidad debe enlazar las manos
fuertemente. Para no separarnos, para estar juntos, para hacer primar de nuevo
el reino de los sueños.
Vamos hacer primar el mundo de
los sueños, vamos a hacer que los sueños encarnen de nuevo".
Hay cosas que no sabemos, que no sentimos,
que se van reflejando en esta gran crisis
que sufre nuestra cultura y nuestra civilización
Para cortar las raíces de este árbol de la desesperación,
es necesario conocernos a nosotros mismos,
saber quiénes somos, de dónde venimos, y a dónde vamos.
Conocer las Leyes Universales de la Naturaleza"
fragmentos de conferencias de: Jorge Angel Livraga Rizzi
***
"El mundo se ha convertido hoy en un vasto campo de combate,
en un verdadero valle de discordia y de perpetua lucha,
en una necrópolis en donde yacen sepultadas
las más elevadas y más santas aspiraciones
de nuestra alma espiritual.
Aquella alma se atrofia y paraliza más y más
a cada generación nueva"
Doctrina Secreta- H.P. Blavastky
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