sábado, 12 de octubre de 2013

ARTE DIVINO

 
 
 
"Sólo el arte puede conmover a los humanos y despertarlos a la verdadera vida.  Un arte consciente, iluminado por las verdades de la sabiduría y del amor.
 
Porque la misión del artista consiste en realizar en el plano físico lo que la inteligencia concibe como verdadero, lo que el corazón siente como bueno, para que el mundo superior, el mundo del Espíritu, pueda descender a encarnar en la materia.
 
Así pues, el grado de belleza que el artista puede lograr y expresar -por medio de su obra- depende mucho de lo que él es.  Para producir algo divino, primeramente el cielo debe habitar en nosotros...
 
¿Qué es la inspiración? Es una entidad que entra en un ser para poseerlo y manifestarse a través de él.
 
Todo lo que hacemos en la vida es mágico... Todo es magia; las obras de arte, pintura, escultura, danza... y la misma belleza de las criaturas. "Magia" significa influencia, acción de una cosa sobre otra. Si un objeto o un ser ejerce a su alrededor una acción favorable, si, aporta paz, luz, armonía, se trata de magia blanca, divina; sí, por el contrario, produce turbación, oscuridad, desorden, es magia negra, diabólica.
 
Cuando el hombre despierta su conciencia superior, cuando desarrolle en su interior posibilidades de percepción más sutiles, empezará a oír la grandiosa sinfonía que resuena a través de los espacios de un extremo a otro del universo, y comprenderá entonces el sentido profundo de la vida.
 
La música es una fuerza. Cada sonido, cada vibración produce movimientos en el espacio y despierta potencias en el hombre.
 
La belleza no se encuentra en la forma, se encuentra en la radiación, en las emanaciones. La belleza no debe ser un camino hacia el abismo para los humanos sino que debe conducirles hacia la Divinidad, proyectarlos hasta el mismos Cielo.
 
La verdadera idealización consiste en reencontrar la realidad que somos en alguna parte, pero no precisamente aquí. La idealización es un trabajo mágico de creación, es la mejor forma de evolucionar. Es un trabajo sublime, glorioso. No debe preocuparos el que este ideal sea irrealizable, inaccesible. Debéis preocuparos tan sólo de que sea perfecto, sublime, divino. El tiempo que necesitéis para realizarlo no tiene ninguna importancia. Un ideal es un ser vivo, real, poderoso...
 
La belleza es algo vivo cuya fuente permanece escondida en lo más profundo del ser, pero que brota, se desborda hasta la superficie... Pero sólo los pensamientos luminosos y los sentimientos de amor desinteresado pueden crear tal belleza. "



fragmentos de Omraam Mikhaël Aïvanhov

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