sábado, 13 de mayo de 2017

LOS ESPÍRITUS ELEMENTALES DE LA NATURALEZA

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"Hemos hablado de los planos de vibración en nuestro Universo. El Hombre tiene, en cada uno de estos planos, una posibilidad de conciencia que en el caso de los cuatro inferiores se ha plasmado ya y constituido verdaderos cuerpos, con sus subcuerpos que harían las funciones de tejidos, aparatos y órganos en distintas dimensiones, en un todo de gran complejidad y perfección. Cuando a ese todo se le retira el Alma, empezando por el más bajo de los cuerpos, el físico, y decimos que un hombre muere, dichos cuerpos tienden a deshacerse volviendo a la materia amorfa al carecer ya de estructuras -llamémoslas magnéticas- que los han retenido bajo diferentes formas y los han relacionado y regulado. El robot biológico se convierte en una especie de chatarra que se desguaza y cuyos componentes simples, renovados, servirán para formar otras estructuras vivientes en el futuro, siguiendo la ley de la Naturaleza que descubrió Lavoisier por la cual "nada se pierde, todo se transforma". Este fenómeno de reconversión nos es evidente en el cuerpo físico, pues cualquiera puede comprobar cómo se corrompe y de que manera los elementos químicos que anteriormente se mantenían en relaciones balanceadas, tienden a escapar cada cual según su propia naturaleza, con la inevitable destrucción de un cuerpo que carece ya de utilidad al Alma, por lo que pierde el factor vital que se reflejaba en un ecosistema termodinámico.

Lo mismo ocurre, a la muerte del hombre, con sus cuerpos superiores psicológicos, aunque el fenómeno no pueda ser tan fácilmente observado al desarrollarse en plano sutiles a los cuales la gran mayoría de los mortales no tiene acceso. 

Estos cuerpos que se deshacen, así como ocasionalmente los restos de una casa en ruinas sirven de albergue a los animales del campo, no siempre alcanzan su destrucción completa normalmente. En algunas oportunidades, este cascarón, que la eminente esoterista H.P. Blavatsky llama Elementario, logra conservarse casi entero, bien por las circunstancias que le rodean o bien por alguna variación íntima en el proceso de descomposición, como ocurre con los más o menos famosos cadáveres incorruptos.

Estos cadáveres psíquicos se mantienen por un tiempo prácticamente enteros, con características parecidas a las que tenían cuando eran, efectivamente, vehículos de un Alma humana. Y del Alma que los habitó guardan apariencias y características, recuerdos y modalidades. Estos son los habitualmente bajan sobre los mediums de las sesiones espiritistas.

La más frecuente, es que el Elementario o cascarón, atraído por el círculo espiritista, sea habitado por un elemental, un tipo de genio más o menos burlón que, como un espejo, refleja las imágenes que se le proyectan."


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Fragmento de LOS ESPÍRITUS ELEMENTALES DE LA NATURALEZA
Autor: Jorge Angel Livraga Rizzi

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