lunes, 16 de diciembre de 2013

EL HOMBRE COSMOPOLITA


 "Una verdadera re-evolución es hacer que la evolución corra otra vez... Eso sería una real re-evolución, y eso no nos lo dan ni derechas ni izquierdas, eso nos lo da siempre el hombre, que se puede llamar Gandhi o Bolívar, pero es el hombre que surge, que se levanta ante una circunstancia histórica.

 
Nosotros no somos esas figuras que pueden cambiar el curso de la historia. Somos los pequeños, somos los puñaditos de arena que hacemos el gran desierto, somos las hojas que conforman el árbol, las hojas que cuando pasa el viento, hacemos nuestra música, las hojas que simulamos bocas, bocas que gritan una verdad individual pero cierta.
 
Tenemos que llegar a ese ciudadano del mundo, llegar a ser verdaderamente algo que abarque todas las cosas, todas las facetas.
 
¿Cómo poder llegar a ser ciudadano del mundo, cómo poder llegar a unificarse dentro de sí mismo, y unificarnos con lo exterior? Lo primero que tenemos que hacer es comprender que las formas no son iguales, que no hay dos formas idénticas.

 
Hay una parte que nos divide, hay una parte que nos diferencia, pero hay una parte que nos une. Esa parte que nos une, esa parte interior, invisible, ahí podemos apoyarnos. Podemos apoyarnos no en lo que nos separa, podemos apoyarnos en lo que nos une.

 
Podemos apoyarnos en esa fuerza interior, en el optimismo que nos permite concebir un hombre que sea mejor de lo que podemos ser nosotros, un hombre como lo hemos soñado, un hombre que extraiga su pensamiento y su alma de esos rincones recónditos en donde hemos escondido nuestros sueños.

 
Allí donde están esos versos que no escribimos nunca; allí donde están esas palabras de amor que nunca nos atrevimos a pronunciar; allí donde están esas esperanzas que tuvimos vergüenza de expresar por miedo a que la gente se riese de nosotros; allí donde está nuestro cariño por toda la humanidad, no importa que esa humanidad tenga la piel negra o blanca; allí donde está nuestro básico entendimiento con todos los hombres, no importa que hablen un idioma u otro.


 
¿Qué nos pasa, qué nos ocurre, de qué estamos enfermos? Estamos enfermos de tristeza tal vez, estamos enfermos de desconfianza, nos han engañado tanto que ya no creemos más en nadie. De tal forma estamos viejos, debemos volver a ser jóvenes, debemos volver a tener fuerza interior.

 
 Debemos entender que cuando sentimos algo en el corazón tenemos que poder expresarlo, y si sentimos amor tenemos que saber gritar el amor, y si sentimos que la humanidad es una tenemos que poder afirmar la unidad de esa humanidad.

 
Encontrémonos de nuevo, más allá del espacio, más allá del tiempo, seamos en verdad un hombre que sea ciudadano del mundo, un hombre total, un hombre único, un hombre capaz de sentirse a sí mismo, de sentir sus manos, un hombre capaz de sentir a Dios, un hombre capaz de no tener vergüenza de lo noble ni de lo bueno, un hombre capaz de poder expresarse y de poder sentir…


Tenemos que volver a ser, otra vez, damas y caballeros. Tenemos que recorrer los caminos del mundo buscando el mítico Grial, el mítico objeto que nos reunirá a todos.



El hombre cosmopolita que hará girar los molinos de la historia, con el nuevo viento de la resurrección espiritual, la re-evolución más profunda de todas.


12/3/83- Madrid -fragmentos:  EL HOMBRE COSMOPOLITA del Prof. Jorge Angel Livraga
"Magia, Religión y Ciencia del Tercer Milenio"  Edit. NA

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